Paso a paso elaboración de masa madre


HISTORIA

 El origen de la masa madre se remonta al año 3000 AC., donde por descuido se genera el daño de un cereal y este altera sus sabores y texturas muy diferentes a las tortas tradicionales. Para dicha época solo se trabajaba con trigo y agua y tocaba darle mucho tiempo a esta masa,

Según la historia los egipcios entendieron que era posible cultivar bacterias y guardarlas por tiempos prolongados, siendo esta la masa madre: es básicamente un cultivo de microorganismos naturales que se alimentan de los azucares que encuentran. Hoy día gracias a los avances químicos podemos encontrar varios tipos de levaduras para adicionar a la masa y que haga su proceso de leudado. 

Importante resaltar que la masa madre produce panes más digeribles y nutritivos que permiten realizar leudados más largos y de mayor conservación.

Masa madre con más de un año en conservación

 

INGREDIENTES

 Para la elaboración de la masa madre primero debemos tener los siguiente ingredientes y utensilios:

1.     Harina de trigo blanca o integral

2.     Agua

3.     Recipiente de cristal (preferiblemente)

4.     Pasas (opcional)



Antes de iniciar es bueno saber que el proceso que vamos a realizar es una fermentación y por ende vamos a poder ver la aparición de microorganismos o bacterias buenas, un ejemplo es cuando dejamos el Yogurt abierto y pasan los días y empezamos a sentir un olor a fermentado y burbujitas en el producto, de igual forma sucede en este proceso, por tal motivo todos los recipientes que usemos y en el lugar que lo preparemos debe estar totalmente limpio porque si a nuestra mezcla le ingresa una bacteria mala o alguna mosca ingresa a nuestro recipiente pueden dañar el proceso.


PREPARACIÓN

 Primer paso:

Primer día: Ingresar al recipiente de cristal dos cucharadas de harina de trigo y la misma proporción de agua, que sea una mezcla 50% harina y 50% agua si así lo deseas, los porcentajes pueden varias, pero ya es un tema experimental, por el momento recomiendo 50/50. Es opcional si a esta mezcla le quieren añadir pasas, para fortalecer la fermentación, pones a hervir las pasas para que queden limpias y las trituras en una licuadora, una vez estén trituradas las agregas a la mezcla de harina y agua. Esta mezcla debe quedar bien homogénea y al final tapas el recipiente con un paño de papel y un caucho para evitar que se caiga.

Segundo paso:

Segundo día: Realizas el mismo proceso del primer día; agregas agua y harina en la misma proporción, en este paso y los siguientes ya no es necesarias las pasas. Igualmente dejas homogénea la mezcla y tapas el recipiente.

Tercer paso:

Tercer día: Realizas el mismo procedimiento del segundo día. Dejas la mezcla homogénea y tapas nuevamente, en este punto ya debes sentir un olor que destila tu mezcla, pero no te preocupes es la fermentación.

Cuarto paso:

Cuarto día: Realizas lo mismo del tercer día, adicional en el momento que la mezcla este homogénea debes taparla y marcar el nivel de la mezcla con un lápiz, esto con el fin de que después de una hora vuelvas y revises si la mezcla a crecido en el recipiente, si es así, vuelves y marcas donde va la mezcla y así sucesivamente la monitoreas por 4 horas, cuando evidencies que tu mezcla es el doble de lo que era al inicio, esto quiere decir que ya habitan bacterias y tienes una mezcla activa y que puede ser usada para elaborar cualquier tipo de pan.

 

Comentarios

Publicar un comentario